Hace un tiempo estuvimos organizando una convención para una empresa sueca en una villa de un pueblecito de Sevilla. Un lugar apartado del mundo, rodeado de campos, caballos, perros, algún que otro aldeano y silencio, sobre todo mucho silencio. Antes de empezar todo el evento nos desplazamos allí un compañero y yo a verlo todo y estudiar el terreno. Nada más llegar mi compañero dijo las palabras mágicas... "Esto si que es calidad de vida!! aquí me gustaría vivir a mi, que paz, que tranquilidad".
Dejo a un lado la historia y comienzo aquí mi reflexión de hoy. No soy una persona que suela discutir con nadie sobre formas de ver la vida. Yo nací en León, y pasé muchos años allí antes de venir a vivir a Madrid. Tengo que reconocer que soy un enamorado de Madrid, me gusta su gente, su movimiento, las ofertas culturales y de ocio que tiene, me gustan sus noches y sus días, me gusta la sensación de anonimato que te da (aquellos que seáis de ciudades pequeñas sabréis a lo que me refiero)... En definitiva, me gusta la forma de vida que me ofrece. Por supuesto que le guardo un gran cariño a León, al fin y al cabo es donde conservo mis amigos de la infancia (los mejores sin duda), donde tengo a mis padres... Considero que León es mi pueblo, y como tal lo llamo a pesar de que siempre haya imbéciles que piensen que es una forma despectiva de llamar a su ciudad y se sientan ofendidos; que les den! León siempre será mi pueblo. Pero para mi la calidad de vida me la ofrece Madrid. Cada uno tenemos una forma de entender lo que es la calidad de vida y para mi por supuesto no pasa por estar sentado al fresco, poder pasear sólo o sentarme a ver qué hace el vecino. Respeto a quien le guste eso, es más, admiro que la gente busque eso, pero no es mi caso. Lo que no respeto es a quien presume de que su forma de ver la vida es la buena y trata de convencerme de que yo vivo mal porque no cumplo con sus espectativas de paz y tranquilidad (aburrimiento para mi), es más, estoy convencido de que en realidad de lo que tratan es de convencerse a ellos mismos de que no necesitan lo que yo puedo disfrutar.
Cuando mi compañero y yo acabamos de hacer lo que teníamos que hacer, nos sentamos en una piedra que había a la entrada de la villa sevillana. En silencio, respirando aire fresco... en silencio, viendo pastar a los caballos... en silencio, observando cómo dormían los mastines a la sombra de los árboles.... en silencio, viendo a los pajaritos.... en silencio... en silencio...
Hasta que mi acompañante me dijo: "Calidad de vida?? menudo coñazo vivir aquí!! vámonos a tomar algo a Sevilla!!"
Que cada uno busque aquello que les haga felices y que me dejen a mi en paz con mi "falta de calidad de vida".
CERTAMEN LITERARIO EN TIEMPOS DE CHAT GPT
Hace 10 meses